La forma en que generamos y suministramos energía a su hogar está cambiando, en gran medida dictada por la normativa medioambiental, los avances tecnológicos, las preferencias de los clientes y un mayor acceso a los recursos renovables.
Podemos recorrer el camino que tenemos por delante, pero no sin su ayuda. Es importante que trabajemos juntos para gestionar mejor sus tarifas a largo plazo y mantener la fiabilidad del servicio, especialmente en los momentos de mayor demanda. Reducir nuestro consumo de energía durante los picos de demanda - normalmente cuando volvemos a casa del trabajo entre las 4 y las 8 de la tarde - no sólo gestionará mejor los futuros costes de los servicios públicos, sino que también ayudará a garantizar la fiabilidad del servicio, la mejora de la calidad del aire y la gestión eficiente de unos recursos energéticos finitos.
Utilizar los recursos eléctricos y de gas natural cuando la demanda es menor puede ahorrarle dinero de dos formas principales:
Los transformadores, las líneas eléctricas y otros equipos eléctricos se ven sometidos a más presión que nunca durante los periodos de alta demanda, especialmente a medida que aumenta el uso del aire acondicionado central en verano y que más hogares incorporan cargadores de vehículos eléctricos y otras tecnologías.
Al reducir el desgaste de la red eléctrica, reducimos el riesgo de cortes de servicio y costosas reparaciones.
Gestionar nuestro consumo energético durante los periodos de máxima demanda reduce las emisiones de carbono tanto de las centrales eléctricas como de los aparatos de gas natural de nuestros hogares y empresas.
En última instancia, usted controla cómo y cuándo utiliza la electricidad:
Nuestro objetivo es ofrecerle recursos y opciones de tarifas flexibles que le ayuden a superar los picos de consumo, mejorar el confort de su hogar y garantizar la fiabilidad del sistema.