Al igual que muchos proveedores de energía del estado y del país, nos encontramos en la antesala de grandes cambios en el sector energético. Este panorama cambiante incluye plazos reglamentarios para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero; avances en energías renovables y almacenamiento de energía; opciones de tarifas; y cómo los clientes utilizan la energía dentro de sus hogares y negocios.
Mientras planificamos estos cambios, nos comprometemos a mantener la fiabilidad del sistema y a gestionar el impacto en las tarifas de los clientes.
La planificación energética con visión de futuro está en la vanguardia de todo lo que hacemos, empezando por nuestro Plan de Energía Sostenible. Este plan se desarrolló con una amplia participación de los clientes y se alinea con la legislación de Energía Limpia de Colorado de 2019 para comprometerse a una reducción del 80% en las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030.
Nuestros esfuerzos por cumplir la normativa y mejorar la calidad del aire local han dado pasos significativos con el cierre de nuestra central eléctrica de carbón Martin Drake, situada en el centro de la ciudad, en 2022, y los planes para cerrar la central eléctrica Ray Nixon en 2030. El cambio del carbón es un paso importante, pero reconocemos que el camino hacia adelante sólo es alcanzable si gestionamos responsablemente los costes de los clientes y mantenemos la fiabilidad y resistencia de nuestra red eléctrica.
La generación responsable de gas natural seguirá siendo una parte clave de nuestra combinación energética durante la próxima década. Disponer de recursos de gas natural nos permitirá incorporar cuidadosamente tecnologías como el almacenamiento en baterías y recursos renovables como la solar y la eólica.
Mantener la fiabilidad del sistema y gestionar los costes de los clientes son las razones clave por las que pronto pondremos en servicioseis unidades modulares de generación de gas natural fuera de la central eléctrica de Drake. Estas unidades de gas natural altamente eficientes y de bajas emisiones proporcionarán un puente estable hacia un futuro energético libre de carbono.
Es imperativo que mejoremos nuestra red eléctrica a medida que nos embarcamos en esta transición energética. Nuestros planes incluyen varias mejoras importantes de la transmisión y las subestaciones para permitir con seguridad los cambios que debemos hacer. Muchos de estos proyectos ya están en marcha.
Estamos entusiasmados con la evolución y la alcanzabilidad del almacenamiento en baterías a gran escala. Por eso tenemos previsto añadir hasta 200 megavatios de almacenamiento en baterías aproximadamente para 2025. Será el primer almacenamiento de este tipo en nuestro sistema y nos ayudará a maximizar la eficiencia de toda nuestra cartera energética -no sólo de las renovables- en los momentos de máxima demanda.
Además, tenemos previsto poner en servicio en 2024 el conjunto Pike Solar, que contará con 175 MW de energía solar. Tras añadir Pike Solar a los recursos solares, eólicos e hidráulicos existentes, se calcula que las energías renovables representarán alrededor del 27% de nuestra cartera energética.
Además de abandonar la generación eléctrica basada en el carbón, estos son los tipos de adiciones a nuestra cartera energética que nos ayudarán a lograr una reducción del 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero mucho antes de 2030.
Aunque estamos aquí para liderar nuestra transición hacia un futuro energético limpio, no podemos tener éxito sin su aportación. Mucho ha cambiado desde nuestra última actualización del Plan de Energía Sostenible en 2020, así que ahora es el momento de actualizarlo. Con su ayuda, confiamos en que nuestro plan de transición energética seguirá proporcionándonos el camino responsable hacia el futuro. Síganos en las redes sociales y consulte csu.org para estar al día.