Noticias y actualizaciones

La ciencia detrás del agua potable

Escrito por Jennifer S. | 21-ago-2024 14:00:00

En el mundo actual, estamos abrumados de información sobre el tipo de agua que deberíamos beber. Algunas empresas afirman que el agua del grifo no es segura y que el agua que bebemos debería filtrarse o embotellarse. Es difícil saber qué creer, pero un buen lugar para empezar es su proveedor local de agua.

Es importante saber primero qué contiene -y qué no contiene- el agua que llega a tu casa. Las empresas de suministro de agua están obligadas a publicar periódicamente informes sobre la calidad del agua que muestren los niveles de minerales y otras sustancias en el agua que suministran a su grifo.Puede consultar el nuestro aquí.

Colorado Springs Utilities, al igual que todos los sistemas públicos de agua, está regulada por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) bajo la Ley de Agua Potable Segura (SDWA, por sus siglas en inglés). La SDWA establece límites máximos para casi 100 diferentes contaminantes artificiales y naturales que pueden aparecer en el agua. Estos límites se establecieron después de una evaluación exhaustiva de la literatura científica y estudios revisados por pares, incluyendo consultas con expertos en la materia de todo el mundo.

Cumplimos sistemáticamente, y a menudo superamos, las normas de la SDWA. Nuestro gran objetivo es siempre llegar a cero contaminantes, independientemente de las regulaciones o normas sugeridas.

Sin embargo, hay grupos que sostienen que la normativa federal no es suficientemente rigurosa para garantizar que el agua sea potable. La respuesta no está tan clara como podría pensarse. Los datos y estudios relativos a los límites máximos de posibles contaminantes en el agua son a menudo ambiguos e incluso contradictorios, sobre todo cuando se evalúan los efectos potenciales a niveles extremadamente bajos (estamos hablando de partes por billón o trillón).

Algunos sostienen que deberíamos tratar el agua según las normas sugeridas por estos grupos no reguladores, pero este planteamiento plantea algunos problemas importantes. En primer lugar, aumentar el tratamiento por encima de las normas de la SDWA suele eliminar no sólo las trazas de contaminantes, sino también los minerales esenciales que son buenos para el organismo y dan al agua su delicioso sabor. Además, el agua pobre en minerales tiende a ser más corrosiva y puede destruir la fontanería y las instalaciones.

El segundo inconveniente es, sencillamente, el coste. Llevar este nivel de tratamiento al ámbito municipal tiene un precio elevado. Debemos equilibrar nuestra responsabilidad de suministrar agua potable limpia y segura con nuestra responsabilidad fiscal de suministrar agua a precios asequibles para todos los clientes.

Como científicos y técnicos de laboratorio que realizan miles de pruebas en el agua potable cada año, creemos que la ciencia detrás de la Ley de Agua Potable Segura es sólida. Para las personas que creen que no es suficiente, un filtro de agua en su casa puede aportar tranquilidad. Sólo hay que tener en cuenta que existen docenas de tipos de filtros y sistemas de filtración en el mercado que funcionan de diferentes maneras, se dirigen a diferentes contaminantes y tienen diferentes niveles de eficacia. Es importante conocer primero los componentes básicos del agua, identificar los más preocupantes y comprar un filtro diseñado específicamente para eliminarlos. También aconsejamos comprar filtros cuya eficacia se haya comprobado y verificado de forma independiente.

A medida que la ciencia del agua evoluciona y profundizamos en nuestro conocimiento de cómo los diferentes componentes del agua afectan a la salud humana, estaremos preparados para cumplir cualquier nueva norma que pueda ser implementada. Trabajamos continuamente para identificar e implementar formas rentables de mejorar la calidad del agua en todo nuestro sistema, lo que resulta en el agua de gran sabor que le entregamos todos los días por centavos el galón.