La prevención y reparación de fugas en nuestro sistema es fundamental para la seguridad y la prevención de pérdidas de agua. Pero con más de 2.200 millas de infraestructura de agua que mantener en nuestra área de servicio, puede ser un reto localizar el origen de un problema.
Los clientes suelen ser los primeros en informar de posibles fugas, como burbujas de agua en el suelo, césped empapado o agua estancada. Cuando surgen estas situaciones, nuestro equipo de detección de fugas entra en acción.
Nuestro Programa de Inspección y Detección de Fugas, creado en 2012, está formado por un equipo de 10 empleados con equipos especializados que les ayudan a aislar el origen de una fuga con el mínimo trastorno para las calles y el paisaje.
Una de sus herramientas exclusivas es un registrador magnético de datos. El registrador capta las fugas audibles cuando se fija a un metal, como una tubería de riego, una válvula de la red de suministro de agua o una varilla de sonda en contacto con una tubería principal de agua. Durante un periodo de tiempo determinado -por ejemplo, durante la noche- el registrador captura datos, que pueden revisarse para ayudar a aislar la fuente.
Una vez localizado el sonido de una posible fuga, se coloca un micrófono de alta sensibilidad en la varilla de la sonda o a través de la válvula de la caja de acometida y un miembro del equipo, agachado y con auriculares, empieza a escuchar atentamente. Ver a un miembro de nuestro equipo literalmente "poniendo la oreja en el suelo" suele llamar la atención de los transeúntes.
"Sí, nos miran con curiosidad", dice Tyler Endres, especialista en inspecciones de fugas. "Pero eso da lugar a buenas conversaciones y a la oportunidad de explicar cómo resolvemos los problemas de posibles fugas".
Los miembros del equipo han aprendido a filtrar el ruido ambiental y a centrarse en los sonidos que hace el agua cuando se desplaza bajo tierra y a través de diferentes conductos.
"El agua subterránea natural que se filtra suena diferente que una fuga de una tubería", explica el supervisor de operaciones Andrew Cripe. "Una pequeña fuga de una tubería es en realidad más ruidosa que una más grande".
La filtración de aguas subterráneas suele ser la culpable de las fugas notificadas. Para determinar si el agua que se filtra es subterránea o agua tratada (potable), el equipo puede analizar una muestra in situ con los laboratorios portátiles que llevan en sus vehículos. Si la fuga se localiza en una tubería privada, se notifica al propietario.
Desde el inicio del programa, se han detectado y reparado más de 1.100 fugas de agua potable. Los esfuerzos del equipo han evitado importantes pérdidas de agua, un mayor deterioro de las infraestructuras y los gastos asociados a roturas de mayor envergadura.
Mientras todos trabajamos por un uso más eficiente del agua, he aquí algunas formas de identificar y corregir posibles fugas en su hogar o negocio.