
Natalie W.
Duración: 1 minuto
Publicado en octubre 1, 2024
Un suceso que tuvo lugar en el este de Texas en 1937 cambiaría para siempre la forma en que se distribuye el gas natural en Estados Unidos.
El 18 de marzo de 1937, la recién construida New London School explotó en lo que se considera una de las peores tragedias escolares de la historia. Como ha pasado tanto tiempo desde este incidente -84 años-, desgraciadamente ha caído en el olvido (excepto dentro de la industria del gas natural).
Sin embargo, más de 300 personas murieron a causa de aquella explosión, la mayoría niños. Una lenta fuga de gas natural se acumuló y nadie sabía que el gas estaba presente porque en su estado nativo, el gas natural es inodoro. Esto fue antes de que las empresas de servicios públicos tuvieran que añadir un odorante al gas para que la gente pudiera detectar su presencia.
Casi al final de la jornada escolar, un profesor de taller encendió una lijadora y una chispa prendió el gas, destruyendo la mayor parte de la escuela. Se dice que el tejado se levantó del edificio y que el ala principal de la escuela se derrumbó.
Aunque este suceso es ciertamente trágico para los cientos de familias que perdieron a sus seres queridos en la explosión, sirvió como momento cumbre de la historia. Los políticos y las empresas distribuidoras de gas natural sabían que había que hacer algo para evitar que un accidente como éste volviera a repetirse.
En 1968, el Congreso creó la Oficina de Seguridad de Gasoductos (Office of Pipeline Safety, OPS) para supervisar y aplicar la normativa de seguridad de los gasoductos. La Normativa Federal de Seguridad de Oleoductos exige que los gases combustibles de algunos oleoductos estén odorizados o contengan un odorante natural.
Debido a esta legislación, el odorante mercaptano se añade ahora regularmente a nuestro sistema de distribución de gas natural. Si nunca ha olido mercaptano, lo reconocerá fácilmente porque huele a huevos podridos 🤢.
Recibimos el mercaptano líquido dos veces al año -una en otoño y otra en primavera- de nuestro proveedor, Chevron Phillips. Nuestro equipo de Operaciones de Distribución de Gas se encarga de recibir el mercaptano y añadirlo a nuestros tanques de retención en nuestras cinco estaciones de puerta, situadas principalmente en la parte oriental de la ciudad.
Gracias a todos nuestros trabajadores de gas natural -desde nuestros analistas de planificación hasta nuestros ingenieros, pasando por los equipos de construcción y los equipos de respuesta a emergencias- por el enorme papel que desempeñan para mantener la seguridad de nuestra comunidad todos los días.