Con el calor del verano, muchos de nosotros utilizamos aparatos de aire acondicionado portátiles o de ventana, neveras portátiles y ventiladores de ático para refrescar nuestras casas. Es importante utilizarlos de forma segura.
Las casas nuevas o remodeladas suelen tener ventanas herméticas avanzadas, lo que aumenta el riesgo de que se produzca una situación de presión negativa e intoxicación por monóxido de carbono si no se toman precauciones.
La presión negativa se produce cuando se extrae aire de la habitación y no se repone. Al no reponerse el aire, puede producirse una ventilación inversa. Esto impide que los gases de escape de un calentador de agua o de una cocina de gas salgan de la vivienda, lo que podría provocar una intoxicación por monóxido de carbono.
Cuando instale y haga funcionar un aire acondicionado portátil o de ventana, un ventilador de ático o un enfriador de agua:
- Abra al menos una ventana por planta para que circule el aire.
- Instale alarmas de CO en todos los niveles de la casa, a una distancia mínima de 4,5 metros de las zonas de descanso.
- Siga todas las instrucciones y advertencias del fabricante.
Manténgase seguro y fresco durante este caluroso verano.
