Catherine M.
Duración: 1 minuto
Publicado en septiembre 3, 2024
El tiempo otoñal suele traer temperaturas más frescas, pero a veces las tendencias son más cálidas y secas de lo normal. Un cuidado constante del césped y el paisaje en otoño ayudará a su jardín a sobrevivir mejor al invierno, protegiendo su salud y longevidad.
He aquí cuatro claves para regar con prudencia y mantener la salud del césped y el jardín.
Riegue el césped, los arbustos y los árboles de forma constante hasta mediados de octubre.
Cuando las plantas entran en reposo en un estado hidratado, son más resistentes y experimentan menos muerte de ramas o muerte invernal del césped. Para evitar daños, comprométete a regar de forma constante hasta mediados de octubre en lugar de dejar de hacerlo en septiembre. No es necesario regar en exceso, pero regar con regularidad ayudará a que tus plantas entren en reposo en un estado saludable en lugar de estresado. Si el sistema de riego se pone en marcha antes del invierno, riegue con un aspersor de manguera.
Reduzca el número de riegos semanales.
Cuando las temperaturas fluctúan, es importante adaptar sus hábitos de riego. Si la temperatura del aire desciende constantemente hasta los 70 grados en septiembre, reduzca de tres a dos los días de riego a la semana. Es una forma estupenda de ahorrar agua, ya que la necesidad de agua de su césped disminuye. Una forma sencilla de cambiar automáticamente el horario de riego es instalar un programador inteligente, que ajusta el número de días de riego de su sistema de riego en función de las condiciones meteorológicas reales y puede optar a un descuento de 50 dólares.
No cambie la duración del riego diario.
Es importante mojar toda la zona radicular cada vez que riegues. Esta práctica garantiza que las plantas dispongan de agua suficiente para evitar que se marchiten entre riego y riego. Haga funcionar cada zona de riego el tiempo suficiente para llenar un vaso con media pulgada de agua. También puede utilizar los tiempos de riego basados en el tipo de aspersor como punto de partida y ajustarlos al alza o a la baja según sea necesario.
Riegue antes de las 10 de la mañana o después de las 6 de la tarde hasta el 15 de octubre.
Esta regla reduce la evaporación. Después del 15 de octubre, podrá regar a cualquier hora del día para evitar que el agua se congele en las aceras y suponga un peligro de resbalones. Hasta entonces, riegue por la mañana o por la noche para que el agua llegue a las raíces del césped y no a la atmósfera.
Para mejorar la salud de su jardín, riegue con regularidad hasta mediados de octubre, sobre todo si el otoño es cálido y seco. A medida que el tiempo se enfríe, riegue con menos frecuencia cada semana en lugar de hacer funcionar los aspersores durante menos tiempo. Riegue por la mañana o por la noche hasta el 15 de octubre, después riegue a cualquier hora del día. Conozca más consejos de riego estacional en csu.org/waterwiserules.