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Mirando por el ojo de la cerradura

Person in safety vest stands near a hole in a street, which is slightly out of focus. The person is holding an instrument with a display, it appears to be a voltmeter. The focus is on the person's hand.

A circular hole in pavement. The hole is approximately 15 feet deep, and a white pipe is barely visible at the bottom of the hole. White spray paint surrounds the outer rim of the hole.

Two individuals in safety gear stand looking at a hole in a street. One of the workers lowers a long pvc pole into the hole. Mountains are visible in the distance, it's a sunny day.

Con unas 2.400 millas lineales de tuberías de diversa antigüedad en nuestro territorio de servicio de agua, evaluamos continuamente y priorizamos áreas de nuestra infraestructura para su sustitución u otros trabajos que prolongarán la vida de las líneas y ayudarán a mantener bajos los costes para nuestros clientes. Siempre hay algo en la lista de tareas pendientes. Para ayudar, utilizamos varios métodos de evaluación y tratamiento para cumplir nuestros objetivos de reducir los riesgos para nuestro sistema y garantizar la fiabilidad.

Una evaluación visual es una buena forma de detectar el desgaste de una tubería, pero obtener una línea de visión de la infraestructura subterránea puede ser un reto, sobre todo cuando por encima hay una carretera muy transitada.

Two utility workers keyholing a manhole.

Uno de los métodos que utilizamos para ello es el "ojo de cerradura". Un "ojo de cerradura" es una abertura circular perforada en la superficie de una carretera con un taladro especial. Una vez extraído el núcleo de la perforación, se añade agua al suelo para crear una lechada que puede succionarse para dejar al descubierto la superficie de la tubería. A continuación, se puede realizar una inspección visual de la tubería o de otras infraestructuras.

En el caso de las tuberías de agua de acero y hierro dúctil, el desgaste se observa en forma de picaduras en la superficie de la tubería. Si procede, se aplica protección catódica para ayudar a ralentizar el deterioro y prolongar la vida útil de la tubería. La protección catódica consiste en transferir la corrosión de una tubería metálica a un ánodo metálico "de sacrificio". El ánodo metálico se instala en la tubería o cerca de ella mediante una varilla larga y un imán que se introducen por el ojo de la cerradura.

Nuestros equipos realizan este trabajo en tuberías situadas a muchos metros por debajo de la superficie de la carretera a través de una abertura no superior a 18 pulgadas. Requiere paciencia y precisión, pero operando en equipos de perforadores, excavadores de succión e inspectores visuales/instaladores de protección catódica, el trabajo se completa de forma segura y eficiente. A continuación se rellena el orificio y se sustituye y sella el núcleo de la perforación.