Jennifer J.
Duración: 1 minuto
Publicado en agosto 1, 2024
Participamos en el reparto del agua con los agricultores del valle inferior del río Arkansas. En esencia, compartir el agua significa equilibrar el suministro de agua para distintos usos tanto en años húmedos como secos. Puede hacerse de varias maneras, pero el objetivo principal es gestionar un recurso limitado -el agua- de forma que satisfaga múltiples necesidades. En nuestro caso, significa satisfacer tanto las necesidades municipales (las necesidades de nuestros clientes) como las necesidades agrícolas.
Es fácil imaginar la necesidad de compartir el agua durante los años secos. Aprovechar al máximo cada gota tiene sentido. Pero ¿cómo funciona en años húmedos, como lo ha sido 2023 para nosotros hasta ahora? Nuestros embalses están llenos y es bueno tener agua almacenada para los próximos años más secos. Aunque a los agricultores también les cae más agua del cielo para saciar sus cultivos, a menudo siguen sin tener suficiente para poner todas sus tierras en producción.
En tiempos de abundancia, compartir el agua sigue siendo la mejor manera de aprovechar un recurso valioso. Los años húmedos nos permiten compartir más agua. Nuestra abundante reserva de agua, resultado de una buena capa de nieve y unas precipitaciones superiores a las previstas, es superior a la capacidad de algunos de nuestros embalses. En lugar de verter el agua que no podemos almacenar, la hemos puesto a disposición de los agricultores río abajo para que la utilicen. Por ejemplo, a principios de este verano decidimos no recibir el agua que compartíamos y se la devolvimos en arrendamiento a los agricultores, que pueden utilizar el agua sobrante para cultivar más tierras, aumentar el rendimiento o almacenarla para años venideros.
En años futuros, más secos, podremos recibir nuestra agua mientras los campos estén en barbecho o los agricultores utilicen métodos de riego más eficaces que les hemos ayudado a adoptar.
Nuestro programa de reparto de agua ha estado ocupado planificando, desarrollando y ejecutando proyectos desde 2015 y se ha erigido como una de las formas más innovadoras del estado para equilibrar necesidades contrapuestas. Para ello
- proporcionando nuevos suministros de agua para nuestra creciente comunidad,
- protegiéndonos de los efectos de la sequía y
- sosteniendo la economía agrícola en nuestra cuenca nativa del río Arkansas.
El reparto del agua funciona porque hace hincapié en la colaboración y no en la competencia por el agua. Adaptarse a lo que nos depare el tiempo, sin perder de vista la sequía que azota el Oeste, exige un planteamiento flexible de la gestión de nuestras reservas de agua. Estamos agradecidos de mantener buenas relaciones de trabajo con nuestros vecinos agricultores, que también necesitan un suministro fiable de agua para alimentar al mundo.