Kate S.
Duración: 1 minuto
Publicado en marzo 23, 2023
Muchos de nosotros utilizamos distintos tipos de toallitas húmedas: son fáciles de usar, cómodas y sencillas de eliminar una vez que se ha limpiado todo.
Pero la mayoría de las toallitas no son desechables.
No se descomponen cuando entran en contacto con el agua y se acumulan fácilmente en las tuberías interiores de aguas residuales, en las tuberías de servicio, en las tuberías principales de aguas residuales de la calle y/o en nuestras plantas de tratamiento de aguas residuales.
Incluso las toallitas marcadas como "desechables" pueden provocar atascos y causar graves daños. No se descomponen como el papel higiénico y pueden provocar grandes atascos en las tuberías.
Sólo en nuestra planta de recuperación de recursos hídricos de la calle Las Vegas, nuestros equipos han retirado unas 120 toneladas de sólidos (arenilla y toallitas) de las aguas residuales desde principios de año.
Eso supone más de 13 toneladas de basura a la semana.
Y no es sólo un problema local.
Por eso,los legisladores estatales están estudiando un proyecto de ley que obligaría a "etiquetar claramente 'no tirar de la cadena' en los envases de las toallitas que no están diseñadas para ser tiradas por el inodoro" a partir de diciembre de 2023.
Springs Utilities es una de las muchas organizaciones de Colorado que apoya la aprobación de este proyecto de ley.
Creemos que un etiquetado claro es un paso crítico para ayudar a los consumidores a practicar hábitos de descarga responsables, lo que lleva a hogares y comunidades más saludables para todos nosotros.
La cantidad de personas que utilizan toallitas desinfectantes cinco o más veces por semana ha aumentado en un 138% desde el inicio de la pandemia de COVID-19, lo que contribuye a un aumento del 50% en las copias de seguridad de alcantarillado porque la mayoría de las toallitas no se descomponen en un sistema de aguas residuales. Millones de toallitas que nunca fueron diseñadas para ser arrojadas por el inodoro obstruyen las tuberías y los equipos mecánicos, creando una serie de problemas de salud pública y costosos problemas para los servicios públicos, los propietarios individuales y las empresas, incluyendo:
- Obstrucción de tuberías de desagüe privadas e inundación de hogares y empresas.
- Obstrucción y desbordamiento del alcantarillado, con posible vertido a las vías fluviales.
- Atascos, daños y averías en la infraestructura pública de aguas residuales.
- Vertido de materiales plásticos en los cursos de agua.
Esto es un problema para el medio ambiente, y también puede tener enormes repercusiones en su bolsillo.
Pero la solución es sencilla.
Recuerda: si no debe ir al agua, ¡no lo tires!