
El monóxido de carbono (CO) es un gas incoloro, inodoro y mortal. Como no se puede ver, saborear ni oler, el CO es conocido como el asesino silencioso. Como cualquier combustible, el gas natural necesita suficiente oxígeno del aire de combustión para arder de forma segura y completa. Sin oxígeno suficiente, la combustión es incompleta y se produce CO.
El CO se absorbe fácilmente en el torrente sanguíneo, desplazando al oxígeno, lo que acaba provocando daños cerebrales o la muerte. Los niveles peligrosos de CO pueden afectar especialmente a los fetos, los lactantes y las personas con anemia o antecedentes de cardiopatías.
Síntomas de la intoxicación por CO
Los síntomas físicos de la intoxicación por CO varían en función de la cantidad de CO absorbida por el torrente sanguíneo.
Exposición leve
- Ligero dolor de cabeza
- Náuseas
- Vómitos
- Fatiga
Exposición media
- Dolor de cabeza intenso
- Somnolencia
- Confusión
- Frecuencia cardíaca rápida
Exposición grave
- Inconsciencia
- Convulsiones
- Insuficiencia cardiaca/respiratoria
- Muerte
Si sospecha que hay CO en su casa o negocio
- Abandone el lugar y tome aire fresco inmediatamente.
- Llame al 9-1-1 o al (719) 448-4800.
- Si experimenta síntomas gripales de intoxicación por CO, busque atención médica.
- Llame a su proveedor de combustible para calefacción o a un contratista de calefacción autorizado para una inspección de emergencia.
- No vuelva a su casa o negocio hasta que se haya descubierto la fuente de CO y se haya corregido el problema.
¿Cómo puedo reducir el riesgo de intoxicación por CO?
Puede prevenir la intoxicación por CO mediante la instalación, el mantenimiento y el uso adecuados de los aparatos. Siga estos pasos para protegerse y proteger a su familia.
- Instale una alarma de CO en cada planta de su casa, especialmente cerca de las zonas de descanso.
- Cuando compre una alarma de CO, asegúrese de que cumple la norma 2034 de Underwriters Laboratories (UL) o está certificada por la American Gas Association.
- Siga las instrucciones de instalación y mantenimiento del fabricante.
- Asegúrese de que dispone de un botón de prueba para comprobar que el detector funciona.
- Haga que un profesional cualificado inspeccione anualmente su equipo de calefacción y refrigeración. El contratista debe comprobar que las rejillas de ventilación del aparato no estén corroídas ni obstruidas. También debe comprobar que el aparato esté limpio, bien ajustado y que los conectores estén homologados.
- Después de las tormentas de granizo, haga que un contratista cualificado compruebe si la tapa de ventilación está dañada. Si no se inspeccionan las tapas de ventilación de los aparatos, éstos podrían ventilarse de forma incorrecta, provocando lecturas de monóxido de carbono en el interior de su hogar. Compruebe también si los contadores de gas y electricidad están dañados.
- No utilice nunca un vehículo, una cortadora de césped, un soplador de nieve u otro equipo de combustión en un garaje anexo, ni siquiera con la puerta abierta.
- No utilice la cocina ni el horno de gas para calentarse. No queme nunca carbón en interiores.
- Asegúrese de que la secadora de ropa está correctamente ventilada y libre de pelusas.
- Cuando encienda el fuego de la chimenea, abra la ventana unos centímetros para que entre el aire necesario para la combustión.
Si sospecha que su alarma de monóxido de carbono no funciona correctamente, llámenos para que la revisemos al (719) 448-4800.